Arqueología Estratigráfica
La estratigrafía es la disciplina que se dedica al estudio de la superposición de actividades humanas o procesos naturales en una ubicación específica. Estas acciones pueden presentarse en forma de depósitos acumulativos, estratos o capas, así como en forma de excavaciones o huecos, que se consideran eventos negativos. Cada estrato o corte tiene un momento específico de formación, delimitado en el tiempo, y se distingue de otros por sus características como color, consistencia y contenido.
Durante una excavación estratigráfica, el equipo arqueológico identifica y documenta estas actividades, retirando cuidadosamente las capas una a una, desde la más reciente en la parte superior hasta la más antigua en la base, en un viaje en el tiempo que nos lleva desde el presente hasta el pasado. La presencia de objetos o materiales en una capa particular nos proporciona información sobre su antigüedad.

En este ejemplo la capa más reciente es la 1 y la más antigua la 34. Los huecos de poste 3 y 4 pertenecen a la fase de la capa 2. Hay que vaciarlos antes de continuar la excavación para no mezclar material más reciente con material más antiguo de las capas más profundas.
Metodología estratigráfica

Desempolvando la ciudad
Para comprender el tamaño de la ciudad y sus dinámicas, desde 2013 se han llevado a cabo excavaciones en 980 pozos de sondeo, cada uno de un metro de profundidad, en un área de 8 km2. Una vez que la ciudad fue delimitada, a partir de 2014 se realizaron numerosas excavaciones estratigráficas, algunas de considerable tamaño, que abarcaron hasta 530 m2 y se denominaron «áreas de excavación», mientras que otras, de aproximadamente 4 m2, se denominaron «cortes estratigráficos». Estos últimos permitieron una exploración más organizada del terreno.
Los resultados de estas excavaciones han revelado diversas etapas de la ciudad colonial y varias fases de ocupación prehispánica. Se estima que el asentamiento de Darién fue fundado alrededor del año 1100 d. C.