El ombligado es una práctica que establece una conexión entre el ser humano y los elementos sagrados de la naturaleza, otorgando fuerza de un animal, una planta o un mineral. Es una forma de sanación que, al aplicar los "arreglos" en el ombligo de los recién nacidos, les confiere poderes. El acto de sembrar el cordón umbilical en la tierra simboliza la pertenencia al territorio y constituye un ritual que nutre nuestro espíritu como protectores de la madre naturaleza.